DOS POR EL PRECIO DE UNO.

Al fin he entendido porque los místicos insisten en decir que lo importante de esta vida no es la meta sino el camino.....

TODOS LLEVAN HARLEY.....!!!!

Asi cualquiera!!!


Besos

Cristina

(Este post lo tenía pendiente desde que el sábado volví a sentir esa sensación subida al asiento de atrás de una Harley y bien pegadita a la espalda de mi pareja. No nos movíamos, fueron unos segundos, mientras mi hija apretaba el botón para la foto, pero Dios sabe que casi me da un orgasmo)



Mira tu por donde que yo misma me lo he puesto a huevo para hablar de Sexo, en Nueva York, claro, si, la peli.



Hoy he tenido que hacer una llamada de emergencia a Marta para asegurarme de que:

a) No estoy loca.

b) Mi mente es abierta y no fantasiosa que es distinto.

c) Para ver como estaba que siempre es bueno escuchar a una amiga.



Desde que vi Sexo en N.Y., la recomiendo a todo el mundo y va ser que si, tengo ese pequeño defecto, las cosas que me gustan las recomiendo a troche y moche, fíjate tu que manias más extrañas. Pues bien. El otro día, sin ir más lejos le comenté a una vecina.

He visto Sexo en N.Y., que chula, que vestidos, que guay, como me gustaría vivir así, que bien, las amigas, esto lo otro, patín patán.... y ella, sin ver la peli pero sospecho que si la serie, me contestó rotundamente:

TODO ES MENTIRA.

Joder! y los hombres de Paco también! no te jode pensé, y toda la mierda que nos ponen en la tele, pero eso no significa que no haya gente que viva asi. Olvidé el tema, hasta hoy.



Quedaban 10 minutos escasos para recojer a mi retoño de sus clases de inglés (¿a que queda chic?) cuando he decidio entrar en la zapateria de enfrente, no para comprarme unos Manolos que aqui en Rubí no sabemos nadie ni lo que son, sino para probarme unas preciosas manoletinas o bailarinas como se ha puesto de moda llamarlas en Madrid a lo Adryu que me han gustado siempre, de repente...



-Hola!!! ¿Qué tal? Dame un beso.

-Hola, aqui estoy, acompañando a mi amiga a comprar unos zapatos, me encanta probármelos, hoy no he ido a trabajar.

-Y eso?, le he preguntado.

Su cara me ha recordado a la que poníamos cuando hacíamos campana en la escuela, por lo que he dectectado que su estado de salud era perfecto, sus relaciones emocionales también, osea que sólo me quedaba una explicación, a la sujeta en cuestión, sólo le apetecia vivir un día la vida con su amiga. (Y oye, me parece cojonudo).

-Fuí a ver la película.

-¿Cuál? ¿Sexo en Nueva York?

-Si, con mi marido.

-Eso es un error, te dije que fueras con tus amigas.

-Sabes, me dice, todo es mentira.

(¿Otra vez? me he preguntado a mi misma, tanta rotundidad me ha sorpendido enormente)

-Son americanos, piensan y viven diferente a nosotros. A mi lo único que me ha parecido mentira es el motivo por el que ellas se enfadan, jamás me enfadaría con alguien por algo así.

-Si, tal vez, pero esas relaciones, no me las creo.

He decidido que mi cara de asombro dijera todo lo que tenía que decir mi boca. Vamos a ver querida:

a) Hoy no has ido a trabajar y estas acompañando a tu amiga a comprar unos zapatos (me suena sospechosamente a lo que ellas harían)

b) En cuanto a las relaciones.... hay tantas maneras de vivir como personas hay en el mundo y como éstas sean capaces de invertar y llevar a cabo.



Como comprendereis he llamado a Marta para decirle tia!!! Ya se que Sex in Citty es tan solo una peli pero.... los de National Geographic nos dan reportajes de tribus y nos los creemos, cuando eso si que es dificil de creer, que en nuestros días aún exista gente que sigue siendo fiel a sus ancestros.



Ella me ha contestado: No sólo en N.Y se vive asi, también en Barcelona. (Cosa que también sospechaba, solo hay que ver los dibujos e historietas de Jordi Labanda)



¿Cómo alguien puede negar con tanta rotundidad? Me sorprende enormemente. Bueno, de todas maneras ha sido un placer verla.



Os voy a contar un cuento QUE NO ES ZEN.



Había una vez un chico que su mayor sueño era ser director de un banco. Entró a trabajar en una entidad bancaria en ventanilla, pero él, se comportó desde el primer día como un auténtico director de banco. Atendía a los clientes con gran atención, simpatía e inspiraba mucha confianza. El, vestia como lo haría un director, traje, corbata y además le sentaba bien, sus movientos eran armonicos, seguros y dinámicos, y sabeís que.... Al cabo de tan solo un año, estaba diriguiendo esa sucursal.



Asi que..... Si ya tenemos PC, si ya tenemos editora y permitidme el lujo, ya tenemos comentaristas.... A QUE COÑO ESTAMOS ESPERANDO A PUBLICAR!!!!??? (Reflexión hecha por escrito )








Bien.....



Un beso a todos y miles de gracias por vuestra atención, como siempre, el placer es mio.