Hurgar y mirar atrás normalmente suele tener consecuencias imprevisibles y si no que se lo pregunten a la protagonista de Las novias de mi novio que en su empeño de "descubrir" el pasado de él, se dió cuenta de que no tenían futuro en medio de un Reality Show, y aunque a priori esta situación pueda parecer algo Dantesca, por experiencia se que la prespectiva del pasado en el presente puede destrozar el mayor de los pilares. Pasado y futuro no existen, lo sabemos, pero... ¿lo vivimos así?... A mi me cuesta... Me surgen preguntas... ¿Cómo podemos continuar el amor o la amistad si no tenemos pasado?
Distinguir muchas veces lo que nos sucede es complejo. Deseamos que nos suceda y cuando ocurre nos paralizamos...
Pongamos por caso que llevas 10 años jugando al mismo número en la lotería... Durante esos 10 años, has podido vivir o evadirte de tu realidad justamente porque tenías la esperanza de que un día te tocaría un montón de dinero... Ay! amigo... y llega el día, un 22 de diciembre de un año cualquiera y un niño con voz chillona decide que tu seas el "agraciado". ¿Y que haces? Abres una botella de cava, sales por la tele con los vecinos... pero... ¿y el día después? Acabas de ganar la lotería, pero acabas de perder tu sueño... y empieza el miedo... y las dudas y las preguntas...
A menudo ocurre lo mismo con el amor... Hay quien anhela una historia de amor verdadero...y cuando ésta llega... empiezan los miedos, las dudas, los temores de perder. El pánico al cambio....
Y simplemente... Dejas que NO SUCEDA, pero lo que es más jodido es que lo tienes FRENTE A TUS NARICES. Porque ese amor que tanto deseabas no ha venido como en las películas, no, ha venido cuando tu lo necesitabas... al amor poco le importa tu situación. Simplemente llega a ti si tu lo pides.
Y así, despidiéndonos de lo auténtico, volvemos a adormecernos... pero ya no somos los mismos. Por más que lo intentemos ya no lo somos, ni nos queda el amor ni nos quedan los sueños porque ahora sabemos que nuestros deseos se cumplen. Nos queda la esperanza de borrar un recuerdo.
Distinguir muchas veces lo que nos sucede es complejo. Deseamos que nos suceda y cuando ocurre nos paralizamos...
Pongamos por caso que llevas 10 años jugando al mismo número en la lotería... Durante esos 10 años, has podido vivir o evadirte de tu realidad justamente porque tenías la esperanza de que un día te tocaría un montón de dinero... Ay! amigo... y llega el día, un 22 de diciembre de un año cualquiera y un niño con voz chillona decide que tu seas el "agraciado". ¿Y que haces? Abres una botella de cava, sales por la tele con los vecinos... pero... ¿y el día después? Acabas de ganar la lotería, pero acabas de perder tu sueño... y empieza el miedo... y las dudas y las preguntas...
A menudo ocurre lo mismo con el amor... Hay quien anhela una historia de amor verdadero...y cuando ésta llega... empiezan los miedos, las dudas, los temores de perder. El pánico al cambio....
Y simplemente... Dejas que NO SUCEDA, pero lo que es más jodido es que lo tienes FRENTE A TUS NARICES. Porque ese amor que tanto deseabas no ha venido como en las películas, no, ha venido cuando tu lo necesitabas... al amor poco le importa tu situación. Simplemente llega a ti si tu lo pides.
Y así, despidiéndonos de lo auténtico, volvemos a adormecernos... pero ya no somos los mismos. Por más que lo intentemos ya no lo somos, ni nos queda el amor ni nos quedan los sueños porque ahora sabemos que nuestros deseos se cumplen. Nos queda la esperanza de borrar un recuerdo.

Cristina
Nota.... La receta está en casa de mi madre.... a ver si me acerco este fin de semana.... ;)
Feliz día a todos