jueves, 17 de julio de 2008

Somos dos

-Querida, ¿Cómo tu por aqui?
-Andaba algo intranquila y que dije, ¿quien mejor que ella para ayudarme?
-Vaya me halgas, pero no tengas demasiada fe en mi, ultimamente ando algo desentrenada en esto de dar consejos, pero creo que aún me acuerdo de escuchar, asi que tranquila, sientate por donde puedas, estoy colocando libros y como ves, anda todo bastante desordenado.
-No te preocupes, puedo quedarme de pie.
-Insisto, siéntate.
-Esta bien, me siento.
-Dime, cielo, dime, ¿que es eso que tanto te preocupa?
-Somos dos.
-¿Cómo que sois dos?
-Eso, que somos dos
-¿Qué estás embarazada?
-No! ¿Cómo voy a estar embarazada si hace siglos que no...?
-Vale, vale, no hace falta poner fechas de caducidad, explicame bien que significa exactamente que eres dos.
-Pues eso, que soy dos personas en una.
-Pues yo no te veo doble, querida.
-Por la mañana me levanto de una manera, luego, hablo con cualquiera y me muestro de otra, un día quiero comerme el mundo y otro el mundo me come a mi. Y así, día tras día, pasan minutos, horas, últimamente, se está acentuando más dentro de mi, lo bueno es muy bueno y lo malo es muy malo.
-Defíneme malo.
-Pues eso, malo...
-Dime para ti que es malo.
-Me paso el día en el PC, fumo un cigarro tras otro, apenas lleno el cupo en el trabajo y francamente me da igual que si voy como si vengo, sólo se, que en mi interior cada vez hay dos personas que gritan con más fuerza y tiran, tiran, tiran de mi...
-Fíjate, ahora has dicho que hay dos personas dentro de ti que tiran ¿no?
Por lo tanto.... ¿tu eres la tercera?
-Mmmmm.....
-Mmmmm.....
-Mmmmm.....
-Si, tal vez si, tal vez yo sea la tercera y ¿en que me convierte eso?
-En alguien auténtico que sabe que no debe hacerle caso a ninguna de las dos y hacer lo que le pide el corazón. Y ahora querida, vayamos a tomarnos unas copas y a reirnos de lo ridículos que nos mostramos en los bares haciendonos los interesantes... ¿te parece?
-Claro, claro, va a ser que entre las dos me ahogaban y ahora resulta que sólo tenía sed.
-Pues lo dicho, me pongo un escote para triunfar.
-Hecho.
Muchos abrazos
Cristina.

8 comentarios:

  1. Si fuese psiquiatra la abatorraría a pastillas, por esquizofréncia.
    Si fuese psicoanalista, diría: que la causa es que ha dejado cosas incompletas y su yo pasado, su yo presente y su yo futuro sólo están intentando expresarse.
    Si fuese budista: Una reencarnación múltiple.
    Si fuese actriz: ¿podrías repetir la obra de Karra Elejalde de: La Cabra siempre tira al monte?.
    Si fuese filósofa te hablaría sobre la materia relativa, la división de los pensamientos y el espacio-temporal.
    Si vivíesemos en la época media, la quemarían por posesa.

    Pero como ahora soy multiempleada y vivo en el siglo XXI, lo que cuentas es lo normal, ¿quien no escucha vocecitas?.

    ResponderEliminar
  2. Yo tambien tengo doble personalidad a veces soy una cabra beeecccc beeeccccc.

    ResponderEliminar
  3. Me ha parecido entender que ese "simplemente tenía sed" se refería a que la bebida del bar conseguiría silenciar esas voces... Tu amiga no tendrá un problema con el alcohol, ¿no? ;)

    ResponderEliminar
  4. Suposo que en el fons no tots temnim una sola personalitat. Petonets, bonica

    ResponderEliminar
  5. Vaya, todos tenemos mas de una personalidad.. y el remedio tan sencillo :)

    Saludos amiga, y seamos dos para hablarle a la luna ;)

    ResponderEliminar
  6. Bueno, bueno! Cómo anda el diván... Joder, esta historia me ha encantado, ha habido un momento inquietante: ¿entonces quién eres tú? Mmmmmmmm. Me encanta como escribes.

    ResponderEliminar
  7. Ah... muy cierto. Nada hay que no se arregle con un Johhnie fresquito.

    Y dile a tu amiga que me llame y entre su doble personalidad y la mía nos marcamos un mus.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Bueno, esto me tranquiliza... ¿o no?.

    ResponderEliminar

Siéntate, te escucho.