-¿Qué te ocurre chata? ¿Por que ya no escribes?
-Francamente querida. Mi cerebro está divagando entre realidades, fantasías y encuentros que saltan la pantalla y se plantan a mi lado. Con tanta agitación, se me olvidó como diferenciar al personaje de la persona y hoy por hoy, me siento frente al P.C, lo miro y digo... Tal vez mañana. Reconozco que he estado algo cansada y tratando de ubicarme de nuevo. Pero ¿sabes lo que ocurre?
-Dime, sorprendeme
-Pues que cuando uno se va, al volver, no puede ver las cosas tal y como eran antes y el hueco que dejó al irse, normalmente se estrecheze y ya no tiene tu forma.
-Perdona, ¿no será que abusaste de los crepes en Francia y tu diamétro ha aumentado?
-Disculpa, sigo llevando los mismos pantalones. Me refería a que cuando uno ve otras lugares otras gentes... sin duda quiere más, mucho más. Y en eso estamos, amiga, en eso estamos. Por otra parte y como se suele decir, en estos días la realidad ha superado la ficción de tal manera que la discrección y fidelidad que me caracterizan me obligan a guardar silencio, aunque bien pensado, los que me oyen, se creen lo inventado asi que invente o cuente la verdad ¿ qué más dará?
-¿Y por que no hablas de ti?
-Dije no lo volvería a hacer y aunque a veces estoy tentada e inclusive he caido en la tentación, procuro no volverlo a hacer. Me divierte más tener una historia emocionante que ofrecer que no hablar de mi misma, mira, una que es rarita...
"Al bajar del tren estaba esperándome a pies juntillas. Saludó con esa voz estridente y dándole un codazo a Minnie se abrió paso entre la gente. Su abrazo fue, ¿Cómo definirlo? Entre conmovedor y de necesidad, aún oigo el ruido de mis costillas. Estaba tal y como la recordaba. Con esa piel blanca (¿o debería decir plumaje?) con su vestido de los '40 y sus clasicos tacones.
-Dasy, preciosa, para ti no pasa el tiempo. ¿Dónde has dejado a Minnie?.
-Se ha quedado atrás. Déjala. Se ha empeñado en venir, si por mi fuera, la hubiera dejado en el hotel. Pero ya sabes como va esto. No soy yo la que escribe mis guiones he tenido que soportar su caractes de azucar todo el trayecto... uisss uisss me cansa tanto...
-Tranquila y recuerda que en el fondo la quieres.
-Le está tirando los trastos a Donald, es una descarada pero como pone esas poses y se tapa la boquita pues nadie me cree. Le tiene acorralado. Es una larga historia.
-¿Podrías esperar a que llegáramos al hotel?
-Lo cierto es que debo contarte que la he denunciado por acoso.
-¿Cómo dices? ¿En Fantasiland ocurren esas cosas?
-Claro que ocurren, llevamos 15 años haciendo lo mismo y con los mismos. Minnie ha querido probar otras cosas y le ha dado por Donald, no podría haber elegido a Goffie que está soltero... no, a ella, en el fondo, le va el rollo duro.
-¿Bueno y como ha quedado la cosa?
-Fatal, hija fatal, me han vetado. No hay camisetas mias, ni trapos de cocina, ni tazas, nada, ningún recuerdo por pequeño que sea. Me han suprimido de carrozas, desfiles y espectáculos. Nada de nada.
-¿Y que haces durante todo el día?
-Investigo la manera de Irme a Orlando.
-¿A Orlando?
-Parece que lo tienes muy claro ¿no?
-Tu vas a ser mi coartada.
-¿Qué?
-Eso, que me vuelvo contigo.
-Pues Querida, yo como mucho te dejo en Port Aventura.
Un placer reencontrarme con todos vosotros. Gracias por seguir ahi durante mi ausencia. Muchas gracias.
Hace 2 semanas