Querido Universo, perdona pero ayer no te entendí.

Post dedicado a esa parte de mi que se cerró en A momentos y que hoy pide a gritos que le haga un poquito de caso.... asi que queridos dejaremos las infedilidades para otro momento. Allá va...

El día de ayer se mostraba perfecto. Perfecto en su concepción inicial, como todos, pero aún más perfecto por como se había ido preparando durando los días anteriores. El sol que hiciste brillar acompañada de esa fresca brisa otoñal predecían que nada ni nadie podría ensombrecerlo. Asi, que busqué mi botón y sintonicé con todo aquello, hasta el más mínimo detalle, que había a mi alrededor indicandome... SE FELIZ. Y porque no admitirlo... dentro de lo que yo englobo como felicidad, existe el hacer lo que quiero a cada momento y conseguirlo. Lo, se, parece que te esté escuchando... "Recuerda la definición de Coelo. La felicidad es el desapego al resultado" Pero que poco me lo iba a imaginar yo... y no es una trajedia, no, normalmente simpre que ocurren cosas como las de ayer... no tengo que esperar mucho para poder entender tu plan magistral y darme cuenta de como actuas, sin embargo ayer... no lo vi... Y aunque no dudo de tu grandeza, simplemente te escribo para decirte que no lo entendí pero que sigo confiando en ti.
Me remonto a los hechos...
Hace días que ando pensando en comprarle a la benjamina una chaqueta de entretiempo. No veía el momento y me lo pusiste fácil, paseando por una de las calles más estrechas de este ibrído, mi hiciste mirar al suelo y ahí estaba, un cheque regalo de una cantidad bastante apreciable de una de mis tiendas preferidas que normalmente nunca piso por ser el precio...como decirlo... bastante alto. Siguiendo las que parecen ser tus normas... al día siguiente tenía previsto ir, de hecho fui hasta allí, en Sábado por la mañana. Mientras me acercaba no lo podía creer... Estaba cerrado y de su puerta rezaba un cartel... "Estamos en una feria de calzado, disculpen las molestias". Ah! pensé, por algo serà. Aceptación. (Recordé que no se pueden maldecir las situaciónes y actué conforme a esa máxima). Seguí mi camino previsto... Risas, un vermut y vuelta a casa, comida, película bastante interesante y el deseo ardiente de pisar Rambla Catalunya de entrar en el Excellence y disfrutar del maravilloso mundo de sabiduria que encuentro siempre entre sus paredes... Total.. que siguiendo ese instinto, o lo que creía yo que era instinto que siempre que se apodera de mi y actuo en consecuencia te muestras con toda tu magnificiencia... me levanté del sofà a pesar de muchos pesares. Coji un tren, bajé Rambla Catalunya y me frote los ojos al ver otro cartel sobre una persiana cerrada en el que ponia "Estamos de inventario" Joder! también en Sábado! No lo entiendo. Por no mencionar el hecho de que ayer... contra todo pronóstico... Estaba absolutamente radiante y nadie pareció verlo. Bueno... quizás tu grandeza es demasiado para mi, pero querido lo que nunca podras decir es que yo no lo intento. Eso guardatelo para otros. Bueno, sin más y siempre tuya.
Cristina


P.D. Por cierto.... ¿era necesario encontrarme en Paseo de Gracia al Padre Apeles con una baraja de cartas en la mano y una mirada completamente ida y a aquella tia colocada que se acercó a mi contandome en ingles que le habían robado la pasta, la documentación y que estaba sola y que por supuesto me pedia dinero? Supongo que si... No seré yo quien cuestione tu manera de hacer...